Poseídos entre Lilas, programa radial.

Poseídos entre lilas, también formó parte de las herramientas fundamentales para “despertar a los incautos” como dijo un oyente una vez.
Empezamos con la recolección de datos y experiencias de la gente común, escuchamos los reclamos y sus sueños, opacados simpre por las distancias astronómicas de las promesas incumplidas, entonces comenzamoscon los encuentros en los barrios, recorriendo las escuelas y realizando colecta de ropas, en épocas de inundaciones o invierno, útiles escolares, calzados y juguetes para el día del niño.
Este fue un buen método para unir esfuerzos, los oyentes se fueron empapando con los problemas de sus vecinos, sus hermanos, comprometiéndose a seguir adelante con esta magnífica obra de solidaridad que no hace más que iluminar los corazones de los hombres.
Y también comprobamos que necesitan asistencia, afecto, necesitan ser escuchados, reconocidos, contemplados para que puedan vivir un poco mejor, no piden mucho, reclaman bienestar, que sean vistos e incluidos como cualquier otro ciudadano.
Como siempre se dice en Poseídos entre Lilas, hay que preguntar más seguido a tu vecino ¿Cómo estás? ¿Qué necesitas? Hay que abrazar más a los amigos, a nuestros hijos, a los sobrinos, abuelos, tíos, a los hermanos, abrazar a los solitarios, a los hombres del mundo, para q comprendan que el amor es la base donde se apoyarán nuestros pies para seguir este camino de la reconstrucción de los valores, de la humanidad que se encuentra sumida en un proceso de antagonismos, individualismo, fallas, malos cálculos, violencia exagerada y sueños marchitos.
Por esto, y por todos esos ojos que nos miran esperando una respuesta, no vamos a parar, no vamos a bajar los brazos mientras la sangre fluya en nuestros cuerpos, la semilla ya fue sembrada dediquémosle tiempo ahora para que florezcan todas las flores en el mundo.
Poseídos entre Lilas, ya cumplió un año, saliendo al aire cada domingo de 18 a 20 hs. Intentando ser un puente entre los oyentes, nosotros y los que nos escuchan y a las vez nos necesitan; logramos interceder en los modos humanos y acercarlos a realizar estas actividades solidarias, invitando a la sociedad toda a concurrir a los barrios, para conocer las realidades que sólo las ven por televisión, diarios o escuchan comentarios en la radio. De este modo, se fue formando una red necesaria para todos, una red de encuentros entre realidades tan diferentes, pero con tanta preocupación de los unos por los otros que nos hizo entender que no estábamos tan equivocados.
Con estas acciones, y con otras herramientas que no surgen más que del sentido común, el corazón y las ganas de trabajar por un cambio, por un Rosario solidario, con gente que se conecte con la gente, que los hermanos sean hermanos y no meros refucilos del destino, logramos proceder con transparencia, siendo tal cual somos, sin responder a nadie más que a nuestros sueños, nuestras creencias, la percepción de la realidad y las opiniones que podemos dar, nunca para la destrucción, sino para construir un futuro mejor, construir un mundo en donde las realidades estén más cerca, construir un espacio en donde todos escuchen a todos, y siempre construir para la VERDAD, porque con éste valor, único e irremplazable del hombre, llegaremos más lejos que con cualquier otro instrumento, que con cualquier otra bandera.